La toma de Zacatecas
Voy a cantar estos versos,
de tinta tienen sus letras,
voy a cantarles a ustedes
la toma de Zacatecas.
Mil novecientos catorce,
mes de junio veintitrés,
fue tomado Zacatecas
entre las cinco y las seis.
Gritaba Francisco Villa
en la estación de Calera:
vamos a darle la mano
a don Pánfilo Natera.
Ya tenían algunos días
que se estaban agarrando,
cuando llega el general
a ver qué estaba pasando.
Cuando llega Pancho Villa
sus medidas fue tomando:
a cada quien en su puesto
los iba posesionando
Les decía Francisco Villa,
al frente del Batallón;
para empezar el combate
al disparo de un cañón.
Al disparo de un cañón,
como lo tenían de acuerdo,
empezó duro el combate
por el lado derecho e izquierdo.
Les tocó atacar La Bufa,
a Villa, Urbina y Natera,
porque allí tenía que verse
lo bueno de su bandera.
Decía el coronel García,
con su teniente Carrillo:
le pido permiso a Villa
para atacar por El Grillo.
Fue tomado Zacatecas
por Villa, Urbina y Natera,
Ceniceros y Contreras,
Madero Raúl y Herrera.
¡Ahora sí, borracho Huerta,
harás las patas más chuecas,
al saber que Pancho Villa
ha tomado Zacatecas¡
Gritaba Francisco Villa:
¿En dónde te hallas Barrón?
Se me hace que a mí me vienes
guango como el pantalón.
Les decía Francisco Villa
con una voz muy ufana:
ya están tumbando la finca
que le nombraban La Aduana.
Esa finca de La Aduana
era una finca bonita,
la tumbaron los huertistas
con pólvora y dinamita.
Gritaba Francisco Villa:
¿Dónde te hallas Argumedo?
¿Por qué no sales al frente,
tú que nunca tienes miedo?
Debajo de aquella finca,
allá había muchos pelones,
muchas armas, mucho parque y
más de veintidós cañones.
¡Ay hermoso Zacatecas!
mira como te han dejado,
la causa fue el viejo Huerta
y tanto rico allegado.
Estaban todas las calles
de muertos entapizadas
y las cuadras por el fuego
todititas destrozadas.
Adiós, cerro de La Bufa,
con tus lúcidos crestones,
cómo te fueron tomando
teniendo tantos pelones.
Andaban los federales,
que no hallaban ni qué hacer,
buscando enaguas prestadas
pa’ vestirse de mujer.
Subieron a las iglesias
a repicar las campanas
y las bandas por las calles
sonorizaban con dianas.
Cuatro ramitos de flores
puestos en cuatro macetas,
por la División del Norte
fue tomada Zacatecas.
Crédito:
Del disco, Sabor a
México. Nuestros corridos
Autor, Los 5 del Valle
Corridos de la Revolución Mexicana
Gran Cancionero Mexicano Sanborns
Edición Conmemorativa del Bicentenario
2ª edición, noviembre de 2009.